Crisis financiera rusa de 1998

Crisis financiera rusa de 1998

El decenio de 1990 fue un período de duras pruebas para Rusia. No en vano la gente aún les llama “años arduos” y utiliza unos epítetos más graves para describirlos. Un final apropiado para esta época fue la crisis financiera rusa de 1998, también conocida como default.

El denominado default técnico empezó el 17 de agosto de 1998. El pueblo todavía recuerda que 3 días antes de los acontecimientos el presidente de la Federación de Rusia Boris Yeltsin aseguró a sus compatriotas que la situación estaba bajo control y que no habría devaluación del rublo. Lo sucedido fue un duro golpe para la imagen del Estado y para el presidente, además sirvió como un impulso para el cambio de gobierno.

Terminología.

Crisis financiera rusa de 1998

¿Qué es la crisis? El término viene de una palabra griega que significa “punto crítico”. Es una etapa de transición, un momento decisivo cuando los métodos habituales de manejo no funcionan. En muchos casos durante una situación de crisis se agudizan los problemas sociales y económicos en la sociedad.

Un default se define como la crisis especialmente relacionada con insolvencia y el incumplimiento de las obligaciones de la deuda. Se consideran siguientes tipos de default:

— corporativo;
— bancario;
— estatal (soberano).

En el caso de la crisis financiera rusa de 1998 tenemos un default soberano. ¿Por qué se llama también técnico? Porque no fue un default global ni fatal, fue momentáneo y local; se atribuyó a causas concretas con las cuales pudieron lidiar.

El día 17 de agosto el Banco Central y Consejo de Ministros anunciaron el default técnico y explicaron que el Estado había reconocido su incapacidad para pagar la deuda interna, es decir, sus obligaciones de pagar por los títulos de valor. El Estado utiliza este tipo de papeles incluso diferentes bonos y letras del tesoro con el fin de atraer los fondos para el desarrollo de la economía y cumplir sus obligaciones sociales. El Estado debe constantemente pagar intereses a los acreedores, pero cuando llega el momento que es incapaz de volver los intereses o la deuda principal esto se llama el default técnico en su sentido clásico.

La peculiaridad del momento fue que esta situación se desarrolló por primera vez en la historia moderna. Ningún país del mundo antes se había negado a pagar su deuda interna calculada en moneda nacional.

¿Fue el default algo inesperado? Antecedentes del problema.

Las crisis financieras y económicas de vez en cuando sacuden nuestro planeta. Ellas no suelen aparecer de la nada sino las causas y premisas de ellas se forman a lo largo de los años y décadas.

Durante todo el periodo de los años noventa la economía nacional se estaba asfixiando con el déficit presupuestario. El tamaño del desequilibrio de ingresos y gastos varió de 5 a 8 por ciento del PIB del país. A fin de fortalecer el presupuesto se estableció el Instituto de Bonos estatales a corto plazo de cupón cero (también conocidos como GKO). El Ministerio de Finanzas de la Federación Rusa emitió estos bonos por primera vez en mayo de 1993.

Previamente a la culminación de la crisis los rendimientos anuales de los Bonos estatales a corto plazo de cupón cero significaban cerca del 140%. El problema era que esta rentabilidad no se lograba por medio de las inversiones en la economía ni por la producción de bienes, sino por las banales especulaciones. GKO se convirtió en una especie de pirámide financiera que sin una base económica sólida estaba destinada a colapsar.

La deuda interna al inicio de la crisis financiera rusa de 1998 fue de USD $ 200 mil millones. Al mismo tiempo la deuda externa estatal también estaba creciendo y en su punto culminante alcanzó la suma gigantesca de USD $150 mil millones. A la vez las reservas de oro y divisas de Rusia en este momento ascendían a solo USD $ 12.5 mil millones.

La lentitud de la economía soviética era una de las raíces del problema aunque solo en los años noventa el auge de la crisis se hizo particularmente notable. El colapso de la URSS en 1991 afectó el estado general de la economía nacional de la manera más negativa. En el mismo año se llevó a cabo de la reforma monetaria de Pavlov que perjudicó considerablemente la cartera de los rusos comunes y prácticamente los privó de los ahorros bancarios.

Luego llego el año 1994 con su «martes negro». Entonces el Estado decidió no acreditar más el déficit presupuestario. En ese momento los intentos de reformar el sistema tributario no produjeron resultados. Una gran parte de la economía del país era ilícita.

La situación empeoró en 1995-1996 cuando la recaudación de impuestos se volvió catastróficamente baja. En este período el gobierno tuvo que aumentar el uso de los Bonos estatales a corto plazo de cupón cero, pero el estancamiento de la economía continuó. En muchas empresas durante varios meses no pagaban salarios, solo raramente emitían anticipos, e incluso entonces con productos u otros bienes. El trueque comenzó a reemplazar los acuerdos monetarios en todas partes.

Los factores de riesgo que causaron la crisis.

Según los especialistas existían varias causas de la crisis financiera rusa de 1998 tanto objetivas como subjetivas. Entre las causas exteriores se distingue el declive significativo en los costos mundiales de la energía (en esos años Rusia dependía fuertemente de la exportación de materias primas). La situación fue exacerbada por la crisis financiera asiática y de otros países del mundo. La otra causa del default era la deuda estatal enormemente elevada.

El catalizador de los problemas fue la caída de la URSS, después de estos acontecimientos la deuda exterior del estado fue asignada a Rusia como el sucesor legal de la Unión soviética. El país no podía pagar ni siquera los intereses de la deuda y la situación se empeoraba cada día.

El impulso principal interno de la crisis era la pirámide GKO y también el fracaso de la economía en general. Todo esto se representó en la incapacidad de pago por parte del Estado y compañías privadas además por la población empobrecida.

La otra parte del problema fue la salida de los negocios de lo legal a lo clandestino, utilizando un esquema fraudulento y así evitar los pagos de impuestos. El Estado intentó salir de la situación aumentando los impuestos pero la recaudación tuvo una disminución.

La especulación se extendió al mercado de valores y otras industrias. Plantas, fábricas y pequeñas empresas fueron revendidas a precios ridículos y el nivel de producción estaba disminuyendo constantemente. Los posibles inversores como el FMI y otras organizaciones internacionales no se atrevían a invertir en un país «ahogado». Además, la crisis económica mundial ya se había extendido por todo el planeta.

El gobierno cometió un error fatal al decidir que la agricultura del país era demasiado costosa y esto básicamente llevó a la destrucción del sector agrícola. Alrededor del 60% de los alimentos en esos años se importaba del extranjero y aunque eran productos baratos el nivel de la calidad no era satisfactorio. En el contexto de las importaciones baratas los bienes nacionales de alta calidad no pudieron resistir la competencia y al final se arruinaron. Esto se aplicó no solo a los agricultores, sino también a las empresas industriales.

Crisis financiera rusa de 1998

Al final el país estaba ahogado con la inflación, el gobierno perdió el control significativo de la economía y del rublo.

En 1998 llegó al poder el grupo “Jóvenes Reformadores” liderados por Kiriyenko, Chubais, Nemtsov. Ellos intentaron solucionar los problemas con los gastos del presupuesto, pero esto no solucionó nada y la gente perdió su confianza hacia el Estado.

Cronología de los hechos.

El 5 de agosto de 1998 en el contexto de una escasez de fondos nacionales el gobierno inició un aumento sin precedentes en los préstamos externos. Así que se adoptó la decisión de incrementar el monto del préstamo de USD $ 6 mil millones a USD $ 14 mil millones. Al día siguiente BIRF respondió con el acuerdo de asignar un billón y medio de dólares para una reestructuración sistémica de la industria y otros sectores de la economía.

La liquidez de los valores rusos ya estaba muy baja y además soportaron otra caía de los precios el 11 de agosto. Cuando en la bolsa la caída de las cotizaciones llegó a un 7,5% las ventas se detuvieron. Los bancos empezaron una compra afanada de las divisas y esa misma tarde unos terminaron sus operaciones. El 12 de agosto el déficit de las divisas se incrementó.

El 13 de agosto de 1998 fue un momento decisivo en la historia de la crisis financiera rusa de 1998. La calificación crediticia a largo plazo de la Federación Rusa fue inmediatamente reducida por varias agencias de calificación, es decir, el mercado financiero internacional reaccionó muy negativamente a los eventos en el país.

El 14 de agosto el presidente Yeltsin emitió garantías famosas sobre los rumores de la inminente devaluación del rublo: «No habrá devaluación del rublo. Lo digo con firmeza y en forma explícita». En el momento de este anuncio el dólar todavía era excepcionalmente bajo y su costo era de 6 rublos 27 kopeks.

El 17 de agosto el entonces jefe del Gabinete de Ministros Sergei Kiriyenko en nombre de los dirigentes del país declaró que los pagos, compra y venta de los Bonos GKO se habían congelado (primero por 3 meses y el 19 de agosto esta decisión se extendió indefinidamente). Esta declaración provocó el colapso del rublo, el dólar inmediatamente comenzó a costar 9,5 rublos y el 9 de septiembre su precio se acercó a los 21 rublos. Se hizo imposible recibir depósitos bancarios.

La crisis económica en Rusia de 1998 tuvo repercusiones en lo político, la Duma estatal el 21 de agosto pidió el renuncio del Gabinete de ministros y Yeltsin firmó el decreto correspondiente el día 23. Eligieron a Víctor Chernomyrdin como jefe de Gobierno.

Cabe recordar que en este mismo momento se realizaba la acción de redenominación asi que los billetes obtuvieron un valor nominal diferente. La denominación de los billetes así como la escala de precios cambiaron en la proporción de 1:1000 por el Decreto correspondiente emitido por el Presidente en 1997. El propio proceso del cambio de valor estuvo en marcha desde principios de 1998. Se suponía que el intercambio principal se produciría durante 1998 aunque oficialmente podría llevarse a cabo hasta 2002.

¿Cuál fue el resultado final? El impacto económico de la crisis.

La divisa nacional devaluada dio un impulso fuerte para los procesos de inflación. La debilidad del rublo tenía otros aspectos negativos: se redujo hasta 3 veces (USD $ 150 mil millones) el PIB, para hacer una comparación es suficiente decir que era 3 veces inferior al PIB de Bélgica. La fabricación de productos y la recolección de dinero de los impuestos se redujeron. La suma de todo lo negativo de la crisis económica de Rusia en 1998 es representada con la pérdida de USD $ 98 mil millones de los cuales USD $ 19 mil millones eran del mismo pueblo del país y el resto del erario, los bancos y las corporaciones. Ciertos bancos quebraron y fueron cerrados.

La deuda externa del país creció a USD $ 220 mil millones y esto fue 5 veces más que el ingreso anual de Rusia en ese momento (y superó el tamaño del PIB en casi un 150%). Agregamos a esto la deuda interna de las contrataciones del Estado, salarios y otros gastos y obtenemos la deuda total del Estado en la cantidad de doble PIB, en cifras absolutas es más de USD $ 300 mil millones. También aumentó la salida de capital: aproximadamente 1,2 billones de dólares (8 PIB) se fueron al extranjero.

Los problemas rusos tuvieron repercusiones en los procesos a nivel mundial. La crisis económica mundial estuvo muy relacionada con el default en Rusia. En Europa la energía sufrió un incremento veloz, incluso el ritmo de crecimiento económico de los países más prósperos de Europa desaceleró.

Sufrimientos sociales.

Por la crisis y la inflación varios bancos cayeron en bancarrota y como resultado muchos rusos simplemente perdieron sus ahorros y se quedaron sin nada. Luego la situación se complicó aún más por un aumento de los precios incontrolado. Solo en 4 meses (de agosto a diciembre del año 1998) los precios de los alimentos subieron un 63% y otros bienes — un 85%.

Los retrasos en el pago del salario, los beneficios sociales y las pensiones se convirtieron en un fenómeno común. Como consecuencia los ingresos de la población se desplomaron y el nivel de vida disminuyó casi tres veces. Muchas personas perdieron el trabajo y el desempleo adquirió proporciones de un desastre nacional: alrededor del 11,5% de la población en edad laboral estaba desempleada.

¿Cuáles fueron las soluciones de la situación?

El default causó que el rublo se devaluara cinco veces y su caída continuó hasta 2002. Solo desde 2003 el valor del rublo empezó a crecer gradualmente. Por una parte estas mejoras se lograron gracias a la coyuntura internacional: a medida que empezaron a subir los precios del petróleo, aumentaban las entradas de capital en el país.

Las transformaciones en el país empezaron con los cambios en el gobierno. Se nombró a Sergey Stepashin como ministro del interior, a Igor Ivanov encargado del ministerio de relaciones exteriores, y en el ministerio de las situaciones de emergencia quedo a cargo Sergey Shoigu. Chernomyrdin estuvo a cargo del Gabinete de ministros alrededor de un año, y en agosto de 1999 entró al cargo Vladimir Putin y pronto él ocuparía el cargo del presidente Yeltsin.

Para finales de septiembre se logró estabilizar un poco la moneda y por un dólar se pagaba 15 rublos. El gobierno decidió elegir el tipo de cambio flexible, y ese tipo fue el más apropiado para las condiciones del mercado. La deuda pasó un proceso de restructuración del GKO y eso facilito el futuro pago.

El otro gran cambio que hizo el nuevo gobierno fue una moratoria de las deudas de los bancos con un tiempo de 3 meses. Además, hubo una reforma bancaria. El banco central dio unos créditos a los bancos más importantes del país para estabilizarlos.

Aspecto positivo de la crisis.

Los filósofos afirman que una crisis no es solo una época de retos sino también de nuevas oportunidades. Sin embargo la crisis financiera rusa de 1998 paradójicamente tuvo una serie de consecuencias positivas.

Según los analistas el cambio positivo más importante fue la reorientación de la economía basada en las materias primas al modelo económico diversificado.

Se inició la diversificación de la economía, comenzaron a desarrollarse varias industrias como la química, la silvicultura, la construcción, se recuperaba gradualmente el sector agrícola y etc. Por el crecimiento económico fueron solucionados varios problemas sociales.

Algunas empresas con actividades de exportación recibieron buen lucro en condiciones del default. El incremento rápido del dólar ayudo a estas fábricas a devolver el dinero por la compra de materia prima, materiales y pagar el salario de los trabajadores e inclusive obtener ganancias. Estas fábricas tuvieron la posibilidad de modernizarse y estar a la vanguardia de la industria.

Se cambiaron las relaciones entre los bancos y sus clientes. Desde ese tiempo la gente tomaba decisiones bien fundamentadas y a su vez los bancos con el apoyo del Estado formaron un sistema de seguros de los depósitos.

En la arena internacional la calificación crediticia del Estado subió y el porcentaje del crédito del FMI disminuyó. La deuda externa se redujo lentamente por la búsqueda de nuevas reservas para el crecimiento del país. La deuda del Estado se redujo a un 13% del PIB, y este resultado es uno de los mejores del mundo.